Las obras de Clara Peeters, artista clave en el desarrollo de la pintura barroca flamenca y pionera en la pintura de bodegones de la época, que no logró reconocimiento en su época por su condición de mujer, son las protagonistas de la exposición en el Museo del Prado.
La exposición reúne las 15 mejores obras de la Clara Peeters, artista belga, pionera en la pintura de bodegones. Se conocen pocos datos acerca de su vida, pero parece muy probable que desarrollase su carrera en Amberes. Sus obras más tempranas datan de 1607-1608 y en ellas se aprecia un estilo propio en una etapa de aprendizaje, lo que permitiría situar su fecha de nacimiento en torno a 1588-1590, según información del Museo del Prado.
En la actualidad se conservan un total de 39 cuadros con la firma de Clara Peeters o con inscripciones que llevan su nombre, aunque son pocos los que se le pueden atribuir con certeza.
Se caracterizó por hacer "cameos" en sus obras. De los quince bodegones que expone El Prado, seis contienen algún autorretrato. Lo original es que apenas son visibles, porque Peeters acostumbraba a dibujarse en los reflejos de los objetos que aparecían en sus cuadros.
Sus obras llegaron muy pronto a conocidas pinacotecas y colecciones de la casa real española, lo que hace indicar que Peeters sí que tuvo cierta reputación en vida, aunque el tiempo fue poco a poco diluyendo su relevancia en la pintura.
"Sin embargo, la historia la olvidó. Hasta la década de 1970 no empezó a estudiarse su obra", según el comisario de la exposición. Ahora, cuatro siglos después, se comienza a valorar el trabajo de esta artista que fue borrado de la memoria histórica por ser mujer.
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