El presentador y guionista Jesús Quintero, conocido como 'El loco de la colina' por el programa radiofónico que presentaba con ese nombre, ha muerto este lunes a los 82 años en Ubrique (Cádiz), según informa ABC y ha confirmado su familia.

El periodista ha fallecido en la residencia Nuestra Señora de los Remedios, donde ingresó a principios de septiembre para recibir atención y el tratamiento para sus problemas de salud.

Según el citado medio, Quintero se fue a la cama a descansar tras comer este lunes y ya no despertó. Sufría una afección respiratoria y fue operado recientemente de una patología cardiaca en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva.

Su familia ha expresado en un comunicado que "durante estos últimos meses, ha luchado con coraje y amor para mejorar su salud, arropado por su familia y por el mejor equipo profesional de la Residencia Nuestra Señora de los Remedios de Ubrique".

Y añaden: "Desde allí, se ha despedido de la vida con gratitud y paz, siendo un ejemplo para todos nosotros. Conmovidos por su pérdida, queremos agradecer las infinitas muestras de cariño recibidas por parte de toda la sociedad española, y muy especialmente de todos sus compañeros de profesión, la de comunicador, que defendió hasta el final de sus días con pasión y honestidad. Murió descansando, en paz, acaso ya en lo alto de su colina".

Presentador y guionista de radio y televisión, Jesús Rodríguez Quintero nació en San Juan del Puerto (Huelva), el 18 de agosto de 1940, y a lo largo de su carrera en los medios de comunicación ha realizado miles de entrevistas, muchas de ellas con gran repercusión, como la que hizo a Pasionaria o a Rafael Escobedo.

En sus inicios, fue actor, trabajando por Andalucía representando a Shakespeare en las plazas de los pueblos; también fue manager, faceta con la que dio a conocer al guitarrista Paco de Lucía.

El periodista Jesús Quintero y sus entrevistas protagonizaron buena parte de la televisión de los 90. Con su ambiente intimista, su dominio de los silencios y su particular forma de preguntar engancharon a miles de españoles. Quintero consiguió incomodar a los personajes más famosos con sus sorprendentes preguntas.

Por su mesa también pasaron algunos personajes de la política que recibían preguntas a las que no estaban acostumbrados. La peculiar personalidad del periodista dio lugar a una extraña complicidad con algunos de sus invitados y sus preguntas generaron situaciones un tanto pintorescas.