Roig padecía problemas de sobrepeso e ingresó días atrás en un hospital, pero durante su estancia sufrió una complicación de sus dolencias que agravó su estado. Finalmente, esto le provocó una parada cardiorrespiratoria, según informa 'Levante-EMV'.

El cuerpo de Roig se encontraba en el tanatorio de Alboraya, y este lunes se ha celebrado la misa funeral a las 12:00 horas.

Desde pan de aceite, rosquilletas, pan de abuelo, mantecados, hasta mollete de tinta de calamar, eran algunas de las especialidades de Paco Roig, los cuales han construido su merecido prestigio como artesano.

El panadero hacía todo tipo de panes en su obrador, un arte que le llevó a enamorar a muchos grandes cocineros de nuestro país entre los que se encuentran los hermanos Adrià o Quique Dacosta.

Roig era también gerente y propietario de las empresas Meeting Cook S.L y Gastronomía Paco Roig S. L. Además, fue proveedor de pan y postres en el restaurante de Barcelona Tickets de los hermanos Adrià, con quienes tenía una estrecha relación. También ha servido a Quique Dacosta en su Vuelve Carolina o la Sucursal y el Trencadish.

Paco Roig se especializó en pastelería, pero se dedicó al mundo de la panadería por completo, donde se convirtió en el máximo exponente de la segunda generación de panaderos "basada en el respeto al producto natural". Hijo de Francisco Roig, fundador de una panadería que empezó en el Grao y que actualmente se encuentra en la calle del Pintor Maella de Valencia.

El artesano se preocupó por adquirir una formación que le llevó a servir un pan especial en su tienda y en los locales 'con mantel fino', aunque más bien hacía varios tipos de pan para satisfacer todo tipo de preferencias.

Su labor como artesano comenzó en el barrio de pescadores del Grao, cerca de donde tiene su obrador y su pastelería, pero uno de los mayores logros para Roig fue abrir puestos en el Mercado Central "donde compraba mi abuela".