Fue el icono televisivo de la Transición y el bigote más afamado de España. José María Íñigo empezó su carrera ligado al periodismo musical pero su salto a la fama se produjo con 'Estudio Abierto'.

Maestro de las entrevistas, en su programa 'Directísimo' demostró su dominio del medio. En ese programa se vivió historia de la televisión con el ilusionista Uri Geller doblando cucharas.

Fue el encargado de entretener a España la noche de las primeras elecciones democráticas tras el régimen franquista: "Fue un programa de relleno para contener los resultados que era lo importante. La audiencia era del 100%" confesó hace unos años.

Galardonado en innumerables ocasiones como mejor presentador, su época dorada fueron los 70 pero dejó de hacer tantos programas: "En este negocio vales lo que vale tu último programa y lo demás son historias marineras. Si no yo con 13 o 14 premios tendría la puerta abierta en cualquier televisión" aseguró en una entrevista.

Aun así nunca acabó de desligarse de la televisión. Colaborador en muchos programas y la voz del festival de Eurovisión. José María Íñigo se va pero quedará en el recuerdo de todos los españoles.