Michael Haneke ha cargado duramente contra el movimiento #MeToo asegurando que "la histeria y la condena sin juicio previo son repugnantes": "Como artistas, estamos empezando a tener miedo ante esta cruzada contra cualquier forma de erotismo".

Dice que la campaña es equivalente a la "rabia ciega que no se basa en hechos y es perjudicial, ya que destruye la vida de las personas cuyo delito aún no se ha demostrado en muchos casos". Además culpa a los periodistas acusándoles de acabar "con carreras y vidas".

El cineasta señala que no quiere saber "cuántas de estas acusaciones sobre incidentes de hace 20 o 30 años son declaraciones que tienen poco que ver con el acoso sexual", aunque señala que los violadores deben ser condenados "tanto mujeres como hombres".

"Todo lo que se monta, incluso en los medios de comunicación serios, después de salir a la luz esas 'revelaciones' envenena el clima social. Y eso provoca que cualquier discusión sobre este tema tan importante sea aún más difícil. Este nuevo puritanismo imbuido del odio a los hombres que ha traído consigo el movimiento #MeToo me preocupa", ha señalado.