Más espinas que rosas: la actuación de Melody, una mezcla de orgullo y decepción

'Esa Diva' ha calado durante semanas en la sociedad española. Más de uno la ha ido tarareando en alguna ocasión, incluso este domingo después de Eurovisión. Un certamen que ha generado una mezcla de decepción, resignación y orgullo porque la actuación gustó aunque no consiguiera ni los puntos del jurado, ni del publico.

Melody se comió el escenario, que pisó como una simple mortal, pero del que se bajó como una auténtica diva. Sobrevoló Basilea con su helicóptero (el movimiento de pelo que hizo durante el escenario) arropada por toda España y, en especial, por Dos Hermanas, su ciudad natal.

Aunque a las rosas pronto le crecieron las espinas. Las votaciones con su actuación fueron poco generosas. Albania fue el jurado más esplendido con nosotros dándonos 10 puntos. Azerbaiyán, Francia y Malta nos dieron cinco, mientras que dos puntos vinieron de Suecia.

Tampoco hubo apoyo del televoto. Solo hubieron otros 10 puntos y la sevillana terminó tercera por la cola con un puntaje final de 37. Sin embargo, Melody ha preferido mirar el lado positivo: "Yo con lo que me quedo es con el amor y el cariño y el respeto que todos los países han mostrado detrás de cámaras a nosotros y a nuestro trabajo porque estaba todo el mundo con la boca abierta".

Unas votaciones que dejaron sorpresas y muchas caras largas entre varios países por el poco cariño mostrado en forma de puntos por el televoto. Y, como siempre, tampoco faltó el amiguismo entre países vecinos que se daban los 12 puntos entre sí.

En definitiva, una noche con propuestas poco memorables donde hubo momentos para la fiesta, la provocación y el humor y una victoria final que se fue para Austria.