La guerras, marcadas por la violencia y las bombas, detienen la vida de toda la sociedad. Pero la rutina siempre intenta abrirse paso. Así lo demuestran las fotografías de Alec Wainman, que ahora el Museo de Historia de Cataluña ha recogido en una exposición llamada 'Más allá de las trincheras (1936-1939)'.

El fotógrafo inglés llegó a Barcelona tras apuntarse como voluntario de la Unidad Médica Británica y fue conductor de ambulancias e intérprete durante el conflicto.

A través de su cámara decidió mostrar una parte de que apenas suele verse: la de las personas que luchan por seguir con su vida. Por ejemplo, puede verse cómo un grupo de personas van a la feria del libro, quizá buscando escapar por un instante del horror.

Al finalizar la Guerra Civil, Wainman quiso olvidarse del terror de esos años y sus fotografías estuvieron ocultas en una maleta hasta que su hijo las encontró por casualidad. Halló más de 1.600 negativos con paisajes idílicos en Tossa de Mar, estampas de la vida diaria e imágenes de soldados.

Ahora y hasta el 3 de noviembre, todas estas vidas se exponen en el Museo de Historia de Cataluña, en Barcelona. Unas vidas que, a pesar de las bombas, intentaron seguir su camino.