Un grupo de personas utilizó uno de los yacimientos arqueológicos más destacados de Galicia como un merendero en la tradicional Festa do Monte.

Carlos Henrique Fernandez, de 'Asociación Defensa Patrimonio Cultural Galego', denuncia que "nadie se imagina hacer un picnic en el teatro de Mérida, de Sagunto o en la Torre Eiffel".

Los castros celtas de Santa Tecla, en Pontevedra, de más de 2.000 años, sirvieron de vallada para las mesas y sillas de playa y hasta un toldo hizo de improvisado tejado.

Desde el Ayuntamiento de A Guarda aseguran que se delimitó la zona arqueológica. Pero no fue muy difícil sortear el cordón policial "Todo estaba balizado, había buena información y, por lo tanto, no podía ocurrir más de lo que ocurrió, que fue una absoluta normalidad", indica Miguel Español, del Ayuntamiento de A Guarda.

Y tras la romería, los fiesteros también dejaron su rastro. "Había restos de orines e incluso han dejado abandonadas sillas de playa en medio del yacimiento", informa Español.

Santa Tecla es Monumento Histórico Artístico Nacional desde el año 1931 y , además, es un bien de interés cultural ya que aquí habitaba gente desde el 1 a.C. En el entorno también hay petroglifos, grabados rupestres con más de 4.000 años de antigüedad.

Incluso un día sin fiesta, nos encontramos turistas saltando entre los restos arqueológicos. De su protección hoy depende que podamos seguir disfrutando de esta riqueza patrimonial mañana.