Lunares grandes y pequeños, flores por todas partes, estampados de todo tipo, blusas, faldas... en moda flamenca el límite no existe. Y como vale todo, también vale buscar el vestido perfecto a última hora.
El último grito este año, blanco con lunares en negro y ojo a las flores del pelo, cada vez gustan más grandes. Del mar de trajes ya confeccionados, lo complicado ahora ya es elegir.
"Los estampados grandes son una tendencia que está ahora más fuerte que nunca y sobre todo la novedad ha sido el tamaño del lunar, casi nunca se ha llevado un lunar tan grande", explica Abel Morilla, encargado de Galerías Madrid. "Lo que se suele buscar es que el vestido de flamenca es que impacte, la flamenca es fantasía", añade.
Para estar estos días a la altura porque en la Feria de Abril, Sevilla tiene un color más especial que nunca.
Se abre con algunos cambios
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Lo más llamativo de esta nueva Notre Dame es su luminosidad y el regreso de un color que los siglos habían borrado. En el exterior, las gárgolas dañadas por las mangueras que querían detener las llamas ya han sido reparadas.