Los mejores artistas del mundo están en el Circo del Sol y Roberto Quirós es uno de ellos: hace algo que nadie había hecho nunca. Todos los equilibristas caminan sobre la cuerda floja, pero él también corre. Cuando perfeccionó la técnica, subió el nivel y empezó a bailar sobre el alambre. "Cuanto más peligroso, mejor. Eso sí, sabiendo siempre lo que se hace", reconoce. Así que también salta personas.

Roberto empezó a ensayar con siete años y a trabajar con nueve. Pero en las alturas, no está solo: a 30 metros del suelo le acompañan sus hermanos. Una familia circense. La saga de los Quirós. "La sexta generación de circo. Mi padre fue quien me enseñó a hacer este número", confiesa.

Wei-Liang Lin ha ganado varios campeonatos mundiales de diábolo con algunos trucos casi imposibles, como los que vemos en el vídeo: el triple vortex alrededor de una pierna, el lanzamiento con efecto boomerang y recepción, el baile a una mano o el mortal en el aire con remate final.

Pero cuando este malabarista llegó al Circo del Sol también tuvo que inventar algo que nadie había hecho jamás: consigue dejar el vortex girando solo en el suelo. Un ejercicio del que no solo él está satisfecho: "En mi país, Taiwán, están orgullosos de mí. Así que doy lo mejor de mí", expresa.

Roberto y Wei-Liang Lin son dos de los 50 artistas que están de gira por España con el espectáculo Kooza que el próximo 24 de octubre aterrizará en Madrid. "El Circo del Sol es lo máximo, es el sueño de cualquier artista", dice Roberto. Y ambos coinciden: "¡Es un sueño hecho realidad!".