Quince años es el tiempo que Fernando León de Aranoa ha dedicado para captar al Sabina más íntimo. El hombre tocado por las musas. el que se cayó del escenario, el amante de los toros y el amigo de sus amigos. Todos ellos aparecen en el documental que ve la luz este jueves 17 de noviembre.
Un filme que ha salvado al artista de estar sin hacer nada, según ha confesado él mismo en la presentación de 'Sintiéndolo mucho'. De hecho, fue el músico quien le propuso al cineasta juntarse ocasionalmente para empezar a grabar. "Sin un plan concreto", ha señalado a las cámaras de laSexta el director del proyecto.
Y así fue como surgió la idea de este documental, el cual ya han podido ver algunos amigos del cantante. "El primero que la vio fue Bardem y le dijo que daban ganas de ser amigo mío", ha expresado Sabina este martes. "Me parece el gran aprendizaje, las risas por delante", ha señalado Leiva, otro amigo del músico.
Y es que Fernando León de Aranoa ha logrado captar al Sabina más íntimo, tanto en sus buenos momentos como en los malos. "Tú te haces una idea de cómo es o sería una persona a la que admiras y se parece bastante a eso", confiesa Leiva.
Lejos de estas declaraciones quedan las del protagonista, quien asegura tener un problema con el personaje que interpreta. "Tengo un problema con el tipo del bombín que se sube al escenario", asegura en una de las declaraciones incluidas en el filme. A pesar de ello, el director asegura que el verdadero Sabina se parece mucho al hombre que se sube a los escenarios.
Ese al que ha acompañado durante los últimos quince años y con el que ha dago lugar a este documental, uno en el que aparece el artista en sus mejores momentos y en los que casi no los cuenta. Quince años resumidos en apenas dos horas para descubrir qué esconde Sabina bajo el bombín.
Lo cuenta la escritora Celia Santos
El 'Plan Marta', el "cruel" programa de Franco y la Iglesia para repoblar Australia con mujeres españolas blancas
En los años 60, cientos de mujeres fueron enviadas a las antípodas con el objetivo de repoblar el país, como cuenta Celia Santos en la novela El país del atardecer dorado.