Cuando un artista vive una noche de gloria en el WiZink Center de la capital española se habla de fenómeno; con dos, el hecho pasa a catalogarse como consolidación, sobre todo si, como ha hecho Leiva, se ofrece un espectáculo roquero y épico como nunca entre el fragor del público y como adiós a un año sensacional.

Quien fuera elegido en 2014 para calentar el concierto de los Rolling Stones en Madrid jugaba en casa con todo el aforo vendido, nada menos que 15.000 personas, que han querido disfrutar del directo con el que desde agosto presenta "Monstruos", su tercer disco, al que ha dado un exhaustivo repaso.

Porque no es solo que su disco, "Monstruos", haya sido tres semanas número uno en ventas y disco de oro. Además, ha sido reclamado para aportar su toque a los últimos discos de Rosario y al de Dani Martín o como productor y coescritor del inminente nuevo álbum de uno de los espectadores más ilustres del concierto, Joaquín Sabina, al que ha brindado el "show".

José Miguel Conejo, alias Leiva, no se ha olvidado de sus días en Pereza, ni de éxitos tan rotundos como "Animales", "Windsor", "Como lo tienes tú" o "Lady Madrid", que puso el broche de oro a una actuación memorable. Sus nuevas canciones, ya en solitario, también hicieron las delicias de un público totalmente entregado, como "Eme", "Miedo", "Vis a Vis", "Vértigo", "Electricidad", "Estrella Polar" o su ya conocido "Terriblemente cruel".

Con "Mirada perdida" se ha llegado a los bises, entre los que se ha ganado un justo lugar el reciente "Sincericidio", arrollador, a tiempo de que "Lady Madrid" volviera a la ciudad que le dio nombre para consolarla después de que este "monstruo" se la comiera casi entera.