Los U2, aviones espía al servicio de Estados Unidos utilizados durante la Guerra Fría para tomar fotos, se han convertido hoy en un gran atractivo para los arqueólogos.

Gracias a las fotografías que tomaron entre los años 50 y 60 de ciudades como Alepo, se puede hacer un análisis del antes y el después de la guerra. En ellas se pueden ver construcciones que estaban intactas y hoy están reducidas a ruinas.

Hay muchas imágenes más que se desclasificaron en 1997, pero que al no estar digitalizadas, resultaban un tanto inaccesibles; hasta que dos arqueólogos se animaron a publicar un estudio sobre las 11 misiones de los U2 en Oriente Medio.

Yacimientos como trampas de caza prehistóricas descubiertas al este de Jordania o unas cabañas de época mesopotámica en medio del desierto de Irak; fotografías aéreas que facilitan la localización de unas ruinas que de otro modo sería muy difícil encontrar.

"Una vez que te vas al desierto, donde no te esperarías encontrar nada, te encuentras con que está plagado de yacimientos arqueológicos", relata David Kennedy, arqueólogo que desde un helicóptero rastrea la arena en busca de indicios de la civilización romana.

Fue gracias a una fotografía aérea como se descubrió en septiembre del año pasado la primitiva ciudad romana de Complutum. Ya se considera la ciudad romana más grande de la Comunidad de Madrid, pero sabían de su existencia hasta que una foto de 2009 llegó a las manos de la doctora Sandra Azcárraga, en la que pudo ver el trazado de la ciudad. Y es que la arqueología no es solo desenterrar, también es saber mirar desde arriba.