Sin enchufes en el escenario y sin cortarse al hablar fuera de él. Con la política española Miguel Bosé apretaría el botón de empezar de nuevo. "Que se vaya todo el mundo a la calle", destaca el artista.

Lo dice quien apoyó a Zapatero en su primera legislatura. El líder socialista incluso le propuso ser ministro de Cultura. "El dinero público es sagrado y la persona que lo toque va a la cárcel", declara. Ahora saca disco, una aventura casi suicida teniendo en cuenta las cifras de ventas y el IVA al 21%. "Seguir haciendo música, a pesar de todo, porque es lo que me gusta", explica.

Lleva 40 años en los escenarios pero esta nueva aventura le daba mucho respeto porque nunca había tocado en acústico. "Era complicado", explica. Para hacerle el trago menos duro, Miguel Bosé se ha rodeado de amigos para tocar sus éxitos de siempre. Unas canciones que suenan, como si fuesen nuevas.