No sólo de agua o fruta fresca se vive con una ola de calor. A veces, la cultura y el ocio es el mejor de los remedios.

Con su luz tenue y sus trazos que eliminan fronteras, la exposición 'Velázquez, Rembrandt y Vermeer. Miradas Afines' en el Museo del Prado es perfecta para sobrevivir a los más de 40 grados en la zona centro. 35 cuadros españoles y 35 holandeses con los que superar las horas más calurosas o el día entero.

Y si nos va lo más moderno. El Museo Nacional d'Art de Catalunya sorprende con 'El Vïbora'. 100 portadas, 38 obras originales y fotografías de una de las revistas más irreverentes de nuestra historia reciente que celebra los 40 años de la aparición del primer número.

Además, hay pueblos con encanto en los que no cabe el coche, pero se cuela mucha sombra. Iglesias y catedrales en las que arrimarse a sus paredes frescas y, por qué no, disfrutar del arte, de sus esculturas, vidrieras y retablos.

Galicia se libra del calor extremo y si huyen aquí, quizás quieren perderse en una de sus rutas por el campo.

La tranquilidad frente al bullicio; la sombra, frente al sol y al agua. Porque las piscinas y los parques acuáticos, en casi todas las ciudades de España, se pueden considerar casi un bien de interés cultural, con 40 grados a la sombra.

Perfectos para hacer planes con niños. Casi tanto como la ciudad de Málaga, llena de museos y con una exposición de Lego, para olvidarnos del calor, grandes y pequeños. Y si nada nos convence, sea donde sea seguro que hay una zona de tienda cerca.