Cher dijo una vez que sin él, hubiese sido como un pavo real sin plumas. Cher convirtió a Bob Mackie en su diseñador insignia. Desde entonces, ha habido plumas y extravagancias para rato.

Y ahora, muchos de sus vestidos estarán al alcance de quién lo quiera. Bueno, más bien del que pueda. Bob Mackie lo va a subastar, junto con sus vestidos más icónicos, con los que espera recaudar como mínimo entre 3.500 y 5.300 euros, precio de salida marcado.

Siempre fiel a las transparencias, su ombligo probablemente sea el más visto de todo Hollywood. Algo que no siempre le gustaba a Mackie, que confesó que si por él hubiese sido le habría puesto más tela a muchos diseños.

Guste o no guste, siempre da que hablar. Cher se ha convertido en un icono inmortal... literalmente.