Wamba en las plazas, Wamba en las calles y en los negocios. En Pampliega, Burgos, el rey Wamba está en todos lados y en ninguno, porque sus restos no descansan allí. Reposan en la Catedral de Toledo, algo que Pampliega lleva décadas luchando por cambiar.

"Si él hubiera querido volver a Toledo, porque fue rey de los godos en Toledo, no habría tenido ningún problema", explica Germán Lafont Mateo, experto en historia de Pampliega.

Wamba fue el vigesimonoveno rey godo. Gobernó en Toledo pero quisieron matarlo y huyó a Pampliega donde pasó sus últimos años. Fue enterrado allí, pero una noche de 1274, Alfonso X el Sabio se llevó los restos de vuelta a Toledo. Ahora descansan en esta urna que Pampliega le reclama al Cabildo de Toledo, pero no es tan sencillo.

"Nosotros trataríamos de ayudar en lo posible a Pampliega, para que queden los vecinos y el pueblo contentos, pero nosotros no somos quienes para poder entregar los restos", señala Juan Miguel Ferrer, deán de la catedral de Toledo.

En Pampliega no se van a rendir. Van a acudir a quien tenga la autoridad para devolverles al rey Wamba. Un monumento señala el lugar original donde estaba enterrado el rey Wamba. Si finalmente, sus restos se llevan a Pampliega, el pueblo ya ha elegido un lugar nuevo donde poder enterrarlo.

Ese lugar estaría en la iglesia del pueblo, donde en tiempos del rey Wamba estaba colocado el altar mayor. "La persona importante aquí no es ni Pampliega, ni Toledo, ni Burgos, es el lugar donde él quiso reposar", señala Lafont. Pampliega va a seguir peleando y soñando con que un día, el rey Wamba pueda reposar en su pueblo.