El reto empezaba con un simple cuenta atrás, al marcador parecía costarle arrancar, pero una vez se puso en marcha no hubo quien los parase.

Kitai comenzó su concierto de 24 horas con fuerza, pero sabiendo que había que dosificar. Han bajado una octava todas sus canciones para no forzar la voz de Álex, el cantante, y tampoco se han olvidado de las provisiones.

Algo para picar entre canción y canción y en las pausas de 20 minutos que pueden hacer cada cuatro horas. Pero no están solos, Arkano fue el primero de los artistas invitados que están acompañándoles en un reto que se vuelve cada vez más duro cuanto más tiempo pasa.

Esta mañana, sin público, y tras más de 13 horas seguidas tocando era difícil diferenciar lo que era real de lo que no.

"Estas últimas horas se nos están haciendo un poquito duras, pero lo estamos llevando guay". "Estamos aguantando como espartanos y disfrutando mucho del momento. Disfrutando cada hora que damos", explican los artistas.

Aunque no para todos de la misma forma, Deiv, el batería, estaba como nuevo con un buen trago de cafeína.

Los brazos, los dedos y la garganta tienen que doler, pero están preparados para todo. El reto son 24 horas y ya están a punto de terminar.