En sus conciertos, Deiv vuela con sus fans. Si un cantante puede tirarse encima del público... ¿por qué no un batería? Así se les ocurrió la idea. Crearon una plataforma de metacrilato, y el resto es pura adrenalina. No hay miedo.

El problema es que la batería voladora no se paga sola, así que para financiar su segundo disco tuvieron que tirar de ingenio. Se apuntaron a un torneo de videojuegos, y lo ganaron, aunque para eso tuvieron que entrenar. Se lo tomaron muy en serio: estuvieron más de tres semanas, cinco o seis horas al día, entrenando sin parar. Al final, coparon el podio.

Con el premio pudieron sacar su segundo disco, seguir tocando y sorprendiendo a sus fans. Las pasadas navidades se marcaron un concierto itinerante en el Metro de Madrid. Nunca paran de tocar. Ellos mismos se definen como una banda 24/7, y van a demostrarlo de forma literal.

El siguiente reto de 'Kitai' es romper el récord Guiness de una banda de rock tocando sin parar. Van a estar 24 horas sin descanso y con compañía. No nos han dicho quiénes son para mantener la sorpresa. Solo podrán descansar cinco minutos por cada hora que toquen. No podrán más de 30 segundos entre canción y canción. Y los temas tienen que durar más de dos minutos. Va a ser duro.