El actor Kevin Spacey, guitarra en mano, acompañó en la madrugada del pasado sábado a la tuna de la facultad de Derecho en la Plaza Nueva de Sevilla.

Cantó 'La Bamba' y posó con ellos para sacarse una foto. "Se vino con nosotros, súper amable. Se echó la foto y estuvo 20 minutos atendiendo a la gente del bar", recuerda el tuno David Herrera.

El actor lleva mucho tiempo sin trabajar desde que en 2017 le acusasen de agresión sexual y aunque uno de los denunciantes retiró los cargos, aún tiene abiertos otros dos procesos judiciales.

Desde entonces, la imagen del actor permanece dañada, al menos en Hollywood. Aquí, en Europa, parece que ha encontrado un refugio.

Se le ha podido ver posando con sus fans en Lisboa. También en Roma, donde recitó un monólogo en el Museo Nacional, que terminó con un gran aplauso de los presentes.

En Sevilla, igual coge una guitarra, que se corta el pelo. Lo que sea para olvidar estos dos últimos años cuanto antes.

Y aunque no sepamos si es por ocio o por trabajo, parece que por un rato, en nuestro país, volvió a creerse capitán.