Hay invitados a una boda que son ilustres, aunque la reciban a última hora y en un bar, a pocos minutos de que se celebre la ceremonia. Es el caso del actor Keanu Reeves, quien sorprendió al acudir a la boda de una pareja que lo invitó al encontrárselo en un bar.

El intérprete se encontraba en las inmediaciones de Fawsley Hall en Northamptonshire (Reino Unido), y el novio, James, lo encontró tomándose algo. "Lo invitó a venir a saludarnos y a tomar una copa con nosotros, si quería", explica Nikki Roadnight, la nueva flamante esposa, a la publicación Newsweek. "Fue muy amable y dijo que lo haría más tarde. No sabíamos si vendría o no, pero fue genial que mi marido hablara con él", relata.

Pero, en plena ceremonia, un trabajador les advirtió de la llegada de un "invitado especial": el propio Reeves. "Todo fue muy emocionante, lo fui a saludar y presentarme. Le ofrecí una bebida, pero lo rechazó y dijo que acababa de tener un vuelo largo, así que no se quedaría mucho tiempo", ha relatado. Reeves, después de eso, pasó un rato charlando con la gente de la boda y haciéndose fotos con los invitados a una boda que no olvidarán.