La Policía de Toronto ha arrestado al cantante canadiense Justin Bieber y le acusó de atacar el pasado 30 de diciembre al conductor de su limusina. Bieber, quien se presentó de forma voluntaria ante la Policía, fue puesto en libertad tras permanecer durante casi dos horas en una comisaria del centro de Toronto y tendrá que presentarse ante un juez el 10 de marzo.

La Policía de Toronto ha explicado en un comunicado que el incidente se inició en la madrugada del pasado 30 de diciembre, cuando el conductor de la limusina de Bieber recogió a un grupo de seis personas, entre ellas el cantante, en un club nocturno del centro de la ciudad.

Tras recoger al grupo y mientras se desplazaban a un hotel, "se produjo un altercado entre uno de los pasajeros y el conductor de la limusina". "Durante el altercado, un hombre golpeó al conductor de la limusina en la cabeza varias veces. El conductor paro la limusina, se bajo del vehículo y llamó a la Policía. El hombre que le golpeó abandonó el lugar antes de la llegada de la Policía", se añade en la nota.

El abogado estadounidense de Bieber, Howard Weitzman, emitió un comunicado tras el arresto en el que dijo que el cantante es inocente y que la acusación es una infracción menor.

La presencia de Bieber, de 19 años, en Toronto para ser arrestado por la Policía causó el caos en la comisaria de la División 52 de la ciudad a la que acudió. Decenas de curiosos y medios de comunicación esperaron su llegada a la comisaria. Decenas de guardaespaldas y policías se vieron obligados a emplearse a fondo para contener a la multitud mientras Bieber salía de un vehículo y entraba por una puerta lateral de la comisaria sin decir ni una sola palabra y con la cabeza cubierta por una gorra de béisbol.

Tras unas dos horas en el interior de la comisaria, Bieber utilizó una puerta camuflada del edificio para evitar a los periodistas que esperaban en el exterior. Es la segunda vez en poco más de una semana que Bieber ha sido arrestado por la Policía.

Bieber fue detenido la semana pasada en Miami (EE.UU.) acusado de conducir bajo los efectos del alcohol y drogas, resistirse al arresto y llevar un permiso de conducir no válido. Tras pasar varias horas encarcelado, fue puesto en libertad tras pagar una fianza de 2.500 dólares. A principios de enero, la residencia de Bieber en California fue registrada por la Policía tras la denuncia de uno de sus vecinos por vandalismo. Durante el registro, la Policía encontró drogas en la residencia.