A la mayoría nos enamoraron los 'Gremlins'… Esos pequeños seres que, a pesar de ser monstruos, supieron conquistarnos. El gran éxito de Joe Dante. El director de cine fantástico que prestó casi más atención a sus villanos que a los protagonistas. Porque a estos nunca les concedió el papel de héroes.

En 'El Chip Prodigioso', por ejemplo, el personaje principal era un piloto alcohólico. En cambio ellos, los niños, tuvieron peso en todas sus cintas. Dante cree que existe una conexión primaria entre ellos y el cine. Quería que todas sus obras fueran recordadas por haberlas visto de pequeños. Y en buena parte, lo hizo.

Aunque no siempre hacía las películas para ellos. En ‘Pequeños Guerreros’, por ejemplo, tuvo que enfrentarse a los estudios porque habían llegado a un acuerdo con una compañía de comida rápida para que la película fuese para todos los públicos y pudiesen regalar sus muñecos.

Ahora, la primera biografía escrita en castellano, por el gallego Álvaro Pita, descubre secretos de uno de los grandes genios del cine de aventuras.

Él siempre quiso tener el control total de sus cintas. Incluso del guión, el vestuario y el maquillaje... Maquillaje que destacó especialmente en 'Aullidos'. Donde criticó la imposibilidad de que los medios transmitieran alguna verdad.

Joe Dante supo mezclar terror y comedia. Eso fue lo que le llevó a ser el maestro de nuestras primeras pesadillas.