La investigación dirigida por Miguel Caballero para determinar el lugar exacto donde se ubican los restos de Federico García Lorca concluye que estarían enterrados en un pozo de agua de una fábrica textil de Alfacar, el cual fue usado como fosa común en la Guerra Civil.

Según publica el portal bez.es, la prueba de ADN todavía no se ha llevado a cabo, pero la Junta de Andalucía aceptará la exhumación de los cuerpos después de haber apoyado la investigación con 16.500 euros. Además, para llevar a cabo la investigación, ha sido clave la participación de los militares que vivieron la ejecución de Lorca.