En las distancias largas, la 'Santa' parece una modelo, pero en las cortas se puede observar su piel curtida, manos toscas, músculos, pies con barro y el yugo sobre los hombros de la 'Santiña'.

Manuel Gago, comisario de la Exposición 'Galicia un relato no mundo', ha asegurado que al cargar con el yugo, muestra a "la mujer que también es la baca, es el elemento que sostiene, que da alimento y que es el elemento dominado".

Asorey la presentó en 1926 en la Exposición de Bellas Artes de Madrid, y ganó, pero con otra escultura: un San Francisco. Verónica Santos, técnica de 'Cidade da Cultura' ha explicado que las conciencias "no estaban preparadas para un desnudo integral en una mujer contemporánea".

Hasta la bisabuela del Rey Felipe se escandalizó de la campesina desnuda cuando ni sus maridos las veían así. La dictadura la relegó al estudio de Asorey en Santiago, pero en 1951 la vendió por 20.000 pesetas a la Casa de Galicia de Uruguay. A principios del siglo XX, la Casa de Uruguay sufrió una crisis: llegaron los acreedores, y el gerente dijo que no sabía que hacer con ella. Así logró que no se la llevasen y ahora, 70 años después, 'Santa' vuelve a Galicia.