"Un pueblo, una localidad como ésta no merece tener la concejala tan sinvergüenza que tenéis, así de claro os lo digo", comenzó a decir sobre el escenario Lucas, quien censuró que después de un vuelo de "15 horas" para estar en la localidad la concejala no hubiera parado supuestamente de insultarles.

"Nosotros no hemos hecho nada, va ciega perdida, vosotros no merecéis la mamarracha que tenéis", agregó ante las más de 2.000 personas que estaban presenciando el concierto.

La alcaldesa de Órgiva, María Angeles Blanco, relata que el conflicto se produjo a raíz de que los artistas llegaran a la plaza de las Culturas, donde se celebraba el concierto, y cerraran los dos servicios públicos disponibles junto a los camerinos.

"Nosotros somos un pueblo pequeño, no tenemos muchas infraestructuras (...) se les dijo que eran públicos y que tenían que estar abiertos, siempre se ha hecho así", ha argumentado.

Según ha dicho, ellos querían tenerlos cerrados alegando que la gente querría entrar para verles. Finalmente se abrieron los servicios.

Blanco explica que la concejala no habló con los artistas sino con su mánager, aunque posteriormente Lucas se la cruzó y le dijo que "tendría unas palabritas" con ella, tras lo que se produjeron los "insultos" sobre el escenario.

El grupo cobró unos 15.000 euros por esa actuación y fue la propia concejal de Fiestas quien los propuso, la cual se encuentra "muy afectada por lo ocurrido".

La alcaldesa ya se ha puesto en contacto con un bufete de abogados para iniciar acciones legales. Además ha negado que la concejala estuviera borracha y ha lamentado que se intente "desprestigiar" al equipo de Gobierno.

"Ella propuso que vinieran Andy y Lucas, quería con el concierto saliera bien", ha añadido la regidora, que ha apostillado que el trato recibido por parte del grupo es "incomprensible".

Por su parte, los cantantes no se han querido pronunciar sobre lo ocurrido y sólo han agradecido, vía Twitter, a sus fans que acudan a sus conciertos.