La Guardia Civil ya tiene en sus manos el cuadro, “Cabeza de una mujer joven”. Una obra de Picasso, que vale más de 26 millones de euros y que pertenece a Jaime Botín, hermano de Emilio Botín. En 2012 fue declarado “inexportable”, pero las autoridades francesas lo han incautado.

Lo han encontrado en Córcega en un barco con bandera británica. Estaba embalado y listo para llevarlo a Suiza. El servicio de aduanas francés sabía que la obra estaba en el barco y entonces se la reclama al propietario.  Él muestra un papel que no sólo no le otorga el permiso, sino que confirma que se trata de un tesoro nacional español y que, en ningún caso, puede salir del país.

La historia comienza en el año 2012. Fue la primera vez que Jaime Botín quiso vender el cuadro. Lo intentó a través de la famosa casa de subastas Christies, pero el Ministerio de Cultura se lo denegó. Evaluó la obra y la declaró “Pintura única”. Además, prohibió que saliera del país.

Jaime Botín recurrió la decisión ante  la Audiencia Nacional. Según el País, dijo que la obra no era suya, sino que estaba cedida a la empresa Euroshipping mediante un poder notarial. Los jueces ponen en duda su versión y en 2015, la sentencia concluye que el cuadro sí es del banquero e imponen unas medidas cautelares para que no salga del país.

Si se demuestra que, efectivamente, el cuadro ha salido de España de manera ilícita, según el ministerio de Cultura, podría tratarse de tráfico de arte y la obra pasaría a formar parte del estado.