A finales de 2017, 18 mujeres acusaron a Arnault, casado con una integrante de la Academia, de acoso y agresión sexual, lo que derivó en la apertura de una investigación preliminar por parte de las autoridades. La fiscal Christina Voigt finalmente ha confirmado que el fotógrafo deberá responder por dos cargos de violación por un supuesto ataque cometido en 2011 en Estocolmo. Según Voigt, "las pruebas son sólidas y suficientes para presentar cargos".

Arnault, sin embargo, ha negado las acusaciones, así como ser el responsable de la filtración de varios galardonados con el premio Nobel durante los últimos años. Su abogado, Bjorn Hurtig, ha insistido en declaraciones de que su cliente "mantiene que es completamente inocente de las acusaciones".

"No comparto la idea de la Fiscalía de que las pruebas sean sólidas. Los testimonios difieren, no hay evidencias técnicas, no hay relatos de testigos directos y son hechos que ocurrieron hace mucho tiempo", ha resumido Hurtig. El Ministerio Público ya cerró otra investigación abierta contra Arnault precisamente por falta de pruebas o porque los presuntos delitos habían prescrito.​