Un grupo de arqueólogos ha hallado una tumba con más de 4.400 años de antigüedad en un buen estado de conservación.

El sarcófago pertenecía a un noble de las primeras dinastías faraónicas y su hallazgo se ha producido cerca de las pirámides de Saqqara, a 30 kilómetros de El Cairo, en Egipto.

Los investigadores creen que podría tratarse de un juez que vivió en el siglo 24 antes de cristo. Aunque lo excepcional de este descubrimiento es lo bien que se conservan las pinturas de la tumba 45 siglos después.