La investigación, liderada por la Universidad Griffith de Queensland (Australia), sostiene que las enigmáticas pinturas encontradas en una cueva de la provincia oriental de Kalimantan son obra de los llamados "artistas de la edad del hielo" del sudeste asiático.
Sus conclusiones apoyan trabajos anteriores sobre el origen del arte rupestre, una de las innovaciones más importantes en la historia de la cultura humana, y apuntan a que sus primeros autores no aparecieron en Europa, como se ha creído durante mucho tiempo.
Los "artistas de la edad del hielo" desempeñaron un papel clave en su evolución hace unos 40.000 años, explica en un comunicado el responsable de este estudio, Maxime Aubert, de la Universidad Griffith, quien ha colaborado con el Centro Nacional Indonesio de Investigación Arqueológica (ARKENAS).
Desde principios del siglo XX, recuerda, los expertos han analizado las pinturas y dibujos hallados en las remotas cuevas de las montañas de Kalimantan, decoradas con miles de manos humanas efectuadas con plantillas, animales o símbolos abstractos, si bien su antigüedad ha sido objeto de especulaciones.
La datación con uranio llevada ahora a cabo por el equipo de Aubert en muestras de carbonato de calcio de la cueva Lubang Jeriji Saléh ofrece la primera estimación temporal fiable. "La imagen de arte rupestre más antigua que obtuvimos es la de una pintura de un animal no identificado, probablemente una especie de ganado salvaje que todavía vive en las selvas de Borneo, y tiene una edad mínima de unos 40.000 años, la obra de arte figurativo más antigua que se conoce", destaca Aubert en la nota.
Los trabajos con plantillas, como las manos, tienen una fecha similar, lo que sugiere que este tipo de arte rupestre paleolítico apareció en esta zona del sudeste asiático hace entre 52.000 y 40.000 años. Sus trabajos de datación también indican que esta cultura sufrió una gran transformación hace unos 20.000 años, coincidiendo con el periodo de condiciones más extremas de la Edad de Hielo, cuando apareció una nueva forma de arte rupestre, que incluía representaciones de humanos poco comunes.
"Quiénes eran los artistas de la edad de hielo y qué les pasó sigue siendo un misterio", aporta el coautor de este trabajo, Pindi Setiawan, del Instituto de Arqueología de Bandung (Indonesia). Por ello, estos hallazgos demuestran que la evolución del arte rupestre es una "historia compleja", agrega el experto del ARKENAS Adhi Agus Oktaviana, quien, junto a Setiawan, lideró las expediciones a las cuevas de Kalimantan.
Europa, prosiguen los científicos, ha sido el epicentro del desarrollo del arte rupestre, si bien tiene orígenes compartidos. Aunque Borneo es la tercera isla más grande del mundo, durante la mayor parte de la Edad de Hielo formó parte del extremo más oriental de la vasta región continental conocida como Eurasia, una extensión con una anchura de 13.000 kilómetros en cuya zona más occidental se situaba Europa.
"Ahora parece que dos provincias con arte rupestre temprano surgieron en una época similar en rincones remotos de la Eurasia paleolítica: Una en Europa, y otra en Indonesia, en el extremo opuesto de este mundo glacial", expone Adam Brumm, de la Universidad Griffith. En este sentido, un estudio de Aubert y Brumm publicado en 2014 ya reveló que las pinturas halladas en una cueva de la isla indonesia de Célebes, similares a la de Lubang Jeriji Saléh, podrían tener unos 40.000 años de antigüedad.
"Nuestras investigaciones sugieren que el arte rupestre se extendió desde Borneo hasta Célebes y otros mundo más allá de Eurasia, quizás llevado por los primeros colonizadores de Australia", opina Aubert.
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