A finales de los años 70 no era tarea fácil lanzarse a rodar a una película con la etiqueta de 'ciencia ficción. Sin embargo, a pesar del alto coste en la inversión en decorados y efectos especiales, y que los estudios de cine no querían arriesgarse, Ridley Scott se atrevió con 'Alien'.

"Es una película que rompe un poco la idea de que la ciencia ficción era para el público infantil y adolescente", explica Yago García, redactor de 'Cinemanía'. 40 años han pasado desde el alumbramiento de tan temible criatura en una película en la que la teniente Ripley iba a ser el teniente Ripley.

Al final, la elegida para interpretar a una de las primeras heroínas femeninas del cine de ciencia ficción fue Sigourney Weaver. "Se la presenta de una forma muy rompedora porque no está nada sexualizada, no intenta caerle bien al público. De hecho, el personaje de ripley llegó a ofrecérsele a Paul Newman", detalla García.

El cineasta George Méliès inauguró un género capaz de llevarnos a la Luna, de trasladarnos a otra galaxia o a un mundo fantástico. En 1939, la 'Metro' también quiso arriesgarse. Lo hizo con el Mago de Oz, aunque al no estar acostumbrados al uso de los efectos especiales, el rodaje fue algo accidentado.

"Se hacía con lámparas de carbono que daban un calor horroroso, los maquillajes se derretían", relata Guillermo Balmori, editor e historiador de cine. La bruja del Oeste sufrió quemaduras cuando desapareció en una de las escenas de la película. Y no fue la única que salió mal parada.

"El hombre de hojalata hubo de ser cambiado porque el maquillaje plateado tenía aluminio. Lo fue respirando. Después de tantas horas de rodaje aspirando y aspirando le taponó los pulmones", continúa Balmori. Los Vengadores, Star Wars, Avatar... La fantasía también arrasa en taquilla. O no, porque ya son casi 120 los años que, gracias a ciencia ficción, llevamos explorando el infinito y más allá.