La mezzo-soprano Patricia Wulf es una de las nueve mujeres del mundo de la ópera que acusan de acoso sexual al tenor Plácido Domingo, que presuntamente las habría presionado para mantener relaciones sexuales a lo largo de los años, según cuentan en testimonios recogidos por la agencia Associated Press.

Wulf, la única que ha querido hacer pública su identidad, asegura que Domingo se le acercaba después de cada actuación y le hacía insinuaciones inapropiadas. "Cada vez que salía del escenario, estaba esperándome. Se me acercaba lo máximo posible, ponía su cara en mi cara, bajaba la voz y decía 'Patricia, ¿tienes que irte a casa esta noche?'", relata la cantante, hoy retirada.

Cuenta que en un principio, aunque esos comentarios le parecían ofensivos, trató de restarles importancia, pero cuando Domingo insistió, dejó clara su postura. "Le decía, 'sí, me tengo que ir a casa esta noche'. Y me iba". Fue en 1998, cuando Wulf tenía 40 años y su carrera despegaba en la Ópera de Washington, donde Domingo por entonces era el director artístico.

"Cuando un hombre tan poderoso -es casi como dios en la industria- se acercaba tanto y decía eso, lo primero que se te pasaba por la mente era '¿qué?'", explica."Pero, también piensas, en cuanto te alejas, '¿acabo de arruinar mi carrera?'", agrega.

Según Wulf, el tenor a menudo tocaba a la puerta de su camerino sin ser invitado y ella temía salir si él estaba en el pasillo. Llegó a sentirse tan incómoda que un compañero la acompañaba hasta su coche porque le daba miedo ir sola.

Asimismo, contó a AP que llevó a su marido al estreno de 'La Flauta Mágica'. Allí, según su relato, Domingo fue hasta ella, le dio dos besos y le susurró al oído: "Me gustaría conocer a mi rival".

"Absolutamente y con certeza, era acoso sexual", sostiene Wulf. "Cuando un hombre se te acerca tanto y con una sonrisa torcida me pregunta si tengo que ir a casa -repetidamente- no puedo llegar a otra conclusión que que se quiere acostar conmigo. Especialmente dada su reputación".

Según la artista, los avances sexuales de Plácido Domingo hacia las mujeres en la industria eran "un secreto a voces". "Afectó a la manera en que traté con los hombres el resto de mi carrera en la ópera y el resto de mi vida", lamenta.

"Estoy dando un paso al frente para ayudar a otras mujeres a hacerlo o ser lo suficientemente fuerte para decir 'no'", concluye.