Una novela gráfica relata fielmente cómo los nazis perdieron el campo de concentración de Mauthausen hace 72 años y después perdieron la guerra.

La victoria fue, en parte, gracias a un fotógrafo catalán Francesc Boix. El héroe que logró robar a los SS casi 2.000 fotos de sus crímenes contra la humanidad.

Esos negativos contenían fotos de la barbarie que ocurría en Mauthausen. En ellas se veían los trabajos forzados, los asesinatos y también los rostros de sus responsables.

Los oficiales nazis que el propio Francesc Boix señaló y dio sus nombres en los juicios de Nuremberg. "En las fotos reconocí a Pierre y a otros jefes", explica Boix, preso también en Mauthausen.

Boix se convirtió para españoles como Ramiro en su gran protector en el campo. A sus 95 años este cántabro todavía recuerda como el fotógrafo salvó la vida de su padre, pasándole de los trabajos forzados a la cocina.

Gracias a Francesc Boix y otros héroes anónimos miles de españoles pudieron sobrevivir a la pesadilla de Mauthausen. Su liberación convertida en novela gráfica recuerda ahora la gran pesadilla y su ansiado final.