El año 2022 se ha convertido en el año clave de los festivales debido a la falta de ellos durante dos años. Esto, sumado a las ganas de la gente por festejar, ha provocado la aparición de nuevos eventos y ediciones. Pero esta ambición también ha provocado la crecida de la 'burbuja' de festivales, cobrándose su primera víctima, la primera edición del festival Diversity de Valencia.

El festival que se iba a celebrar entre los días 21 y 23 de julio y que contaba con grandes conciertos como los de Karol G, Iggy Pop o Christina Aguilera entres otros muchos, se ha visto obligado a cancelar. Mediante un comunicado oficial a través de sus redes sociales, la organización del evento comunicó el lunes que no pueden "garantizar la realización del festival bajo las condiciones necesarias para el buen desarrollo del mismo”

"Nos hemos esforzado al máximo desde 2019 para hacer realidad un sueño en un recinto espectacular y una ciudad inclusiva como es Valencia", han señalado. Además, han añadido que están "trabajando día tras día con el objetivo de poder introducir una ventana musical que pretendía cubrir una base en valores que estuviera a la altura de las expectativas" del público, tal y como ha expresado la organización del festival.

Debido a la oleada de malos comentarios hacia la organización por parte de los asistentes, han finalizado el comunicado añadiendo que "en breve se comunicará el procedimiento para la devolución íntegra de las entradas".

¿Ha llegado la 'burbuja'?

Año tras año, la cifra tanto de festivales como de asistentes va creciendo y esto es lo que ha pasado después de la pandemia, que se ha generado un 'boom' festivalero. Los artistas piden más caché y el presupuesto para otras cosas es menor. Hay que vender las suficientes entradas para poder seguir adelante con el festival.

El pasado 10 de junio se produjo un incidente al colapsar un escenario del festival 'O Son do Camiño' en Santiago de Compostela, aunque por suerte aún no había comenzado, si bien sí que hubo trabajadores heridos. A partir de este incidente se le empezó a ver la cara a la 'burbuja festivalera'. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, declaró que "el mercado de los festivales está saturado por la alta demanda de eventos y la dificultad para encontrar personal".

Ya en mayo de este año, el sindicato de técnicos del espectáculo advirtió de la existencia de una burbuja impulsada por las administraciones públicas que "alimenta las deficiencias y la precariedad". El sindicato declaraba su intención de "hacer una llamada de alerta ante la previsible sobretensión del sector causada por la gran concentración de eventos en los próximos meses". "La sobresubvención de eventos alimenta las deficiencias y la precariedad", añadía. Los profesionales técnicos avisaron entonces de que "las condiciones laborales y de seguridad nunca deben ser olvidadas".

Las organizaciones de distintos festivales de la geografía española en ese momento contemplaban lo peor debido al efecto mariposa que podría generar el accidente de Galicia. "Como consecuencia de la burbuja festivalera, los escenarios, al igual que los equipos humanos que los ponen en pie, viajan de un lugar a otro en un mercado en el que cada vez es más difícil conseguir material y equipos", además, "en circunstancias normales y sin burbuja no hay muchos escenarios como ese disponibles", explicó un promotor de festivales a eldiario.es.