La Faraona ya tiene un templo que la honre. Un museo que fuese la casa de todos, ese era el sueño de la más grande, Lola Flores. Ahora que se cumplen cien años de su nacimiento se va a hacer realidad en su Jerez de la Frontera natal.

"Quería que su museo fuera como su casa, para que la gente fuera" y "han hecho la casita que ella quería", ha manifestado Lolita, su hija, en la presentación del museo que abre mañana sus puertas.

Sus hijas, Lolita y Rosario Flores, han estado presentes en la presentación del museo y han confesado el shock y la sorpresa que han sentido al abrir sus baúles con su ropa y sus vídeos. "Hacía 28 años que no cogía un traje de mi madre, sus zapatos. Tocar sus cosas ha sido un shock. Es volver a tener a mi madre viva", ha confesado Lolita.

Ambas han desvelado que contendrá algunos de sus recuerdos más íntimos. Su traje de novia ha sido el único objeto que han revelado que estará entre las 200 piezas que tendrá el museo, además de unas 30 o 40 joyas, muchas de ellas réplicas.

Su nieta Elena Furiase, hija de Lolita, ha puesto la voz en las audioguías del centro. Para Rosario, el museo es "una bomba explosiva", como era su madre, con la que todos los visitantes podrán sentir "toda su energía, su grandeza".

No descartan que ocurra lo que pasó en la boda de Lolita, cuando, ante la avalancha de prensa y admiradores, la propia Lola Flores salió y dijo una de sus frases que ha quedado en la memoria colectiva: "Si me queréis, irse". "Si pasa, ya lo diré yo; bueno, diré, 'Alejarse un poquito'", ha bromeado Lolita

Mañana estarán todos allí para honrar a una figura irrepetible nacida en una tierra única. Puede que sea una exageración, pero, como decía Lola, "cuando yo miento se hace verdad".