La familia del poeta y político chileno Pablo Neruda, que falleció en el año 1973 como consecuencia supuestamente de un cáncer de próstata avanzado, ha afirmado en realidad que fue envenenado por "agentes del Estado" de Chile.

Según ha explicado Rodolfo Reyes, abogado y sobrino del escritor, se encontró en el año 2017 en la osamenta de Neruda una "gran cantidad de 'clostridium botulinum'", una bacteria patógena capaz de provocar el botulismo, una enfermedad causada por una toxina que ataca los nervios del cuerpo.

"Eso nunca debió de haber estado en la osamenta, en el cuerpo de Neruda, y eso fue inyectado. Entonces, como abogado, me hace decir que a Neruda lo eliminaron en Chile. ¿Quién? No lo sabemos todavía. Eso se va a saber, y por supuesto que tuvo que ser agentes del Estado", ha asegurado Reyes en declaraciones a la Cadena Ser, en las que ha recordado que el poeta era un líder de opinión en 1973 y "era un peligro público para" el dictador Pinochet.

El informe se dará a conocer mañana. De momento, la familia concluye que la toxina encontrada en su cuerpo ya estaba cuando vivía y eso prueba, dicen, lo que ellos siempre han pensado: que no murió de cáncer de próstata.

Elisabeth Flores, abogada de la familia: "Caminaba con dificultad, tenía dolores, pero no estaba para morir en esos días", asegura. La clave está ahora, según dicen los expertos, en saber cómo la toxina que produce el botulismo llegó hasta la muela de Neruda.

"La cuestión es saber si es una contaminación alimenticia casual o alguien envenenó a Pablo Neruda", indica José Cabrera, médico forense.

A favor de la tesis del asesinato hay tres puntos: el botulismo no es frecuente, su chófer siempre ha contado que vio un falso médico inyectarle algo, y Neruda estaba ingresado cuando murió, lo que complica la intoxicación casual. De hecho, justo al día siguiente se iba a México.

El escritor chileno, que entonces formaba parte del Comité Central del Partido Comunista, murió el 23 de septiembre de 1973, dos semanas después del golpe de Estado que derrocó al presidente socialista Salvador Allende. Manuel Araya, el chófer y asistente personal de Pablo Neruda ha desmentido en reiteradas ocasiones la versión de que el motivo de su fallecimiento se debió a un cáncer y ha asegurado que fue "asesinado" por el régimen de Pinochet (1973-1990).

Un grupo de forenses ya señaló en 2017 que el premio Nobel de Literatura no falleció de cáncer, tal y como se informó inicialmente, lo que abre la posibilidad a otras hipótesis. Ahora, que le asesinaran para silenciar su voz en el mundo es una posibilidad que la investigación tendrá que confirmar.