La exposición Star Wars Identities en el Museo MAK de Viena lleva al visitante a una galaxia muy, muy lejana para conocer lo que cada uno tiene más cerca: uno mismo. Y lo hace de la mano de los personajes de la saga creada por George Lucas, en especial de Anakin y Luke Skywalker, padre e hijo, villano y héroe, analizando cómo la vida los fue marcando hasta convertirlos en personajes tan distintos.

"Aprendemos a conocer mejor sus personalidades y, al mismo tiempo, a nosotros mismos", explica Jaques-André Dupont, el responsable de X3 Productions, la empresa responsable de la muestra.

Al iniciar el viaje, el explorador-visitante recibe una pulsera electrónica en la que se van grabando todas las decisiones que deberá tomar y que irán formando el personaje que uno va creando. La primera, qué tipo de criatura es uno.

Humanos, Ewoks, Wookies, Nautolanos, Neimoidianos... Hasta 15 especies distintas para elegir con cual te sientes más identificado. A partir de ahí, el viaje de los Skywalker es paralelo al de uno mismo.

Desde el planeta en que eliges nacer y cómo marca tu vida, tal y como marcó a los dos protagonistas de Star Wars nacer en el mundo desértico de Tatooine, a optar o no por la violencia ante una situación determinada.

Toda la información se va grabando en la pulsera. Detalles de tu apariencia física, costumbres de la especie a la que perteneces, el tipo de educación, cómo te trataron tus padres, eventos traumáticos, amigos, maestros, cómo reaccionas ante peligros y desafíos...

Decisiones que se van tomando mientras uno ve evolucionar a Anakin y a Luke a través de escenas de las seis películas de las dos primeras trilogías.