Todo el mundo se pregunta estos días si España será capaz ganar el concurso de Eurovisión. Tras el desatino en nuestra elección del representante de 2017 por fin hemos sido capaces de enviar una propuesta redonda, no solo de cara al espectáculo que supone ver a dos grandes artistas enamorados cantando juntos, sino también (lo que no me esperaba de España) a nivel musical. Lo que no tengo tan claro es que sea el momento adecuado para esta canción. Y esta duda proviene de una tendencia que observo.

Las tendencias de Eurovisión no ayudan a nuestra pareja estrella

Las canciones premiadas en Eurovisión desde 2014 se han ido repartiendo de este modo: Un año gana una canción lenta, conmovedora y con riqueza armónica. Al siguiente una canción marchosa, simple y contundente. Y vuelta a empezar. Si la tendencia continúa, teniendo en cuenta el éxito de Salvador Sobral en 2017 con una canción lenta, conmovedora y rica armónicamente, este año podría esperarse que ganara una canción marchosa. 'Lo Malo' (Aitana y Ana Guerra) sí cumpliría con las reglas de este juego a pesar de no llegar al nivel de excelencia de 'Tu canción'. No obstante, nuestra propuesta para esta noche es tan buena que podría romper cualquier tendencia.

Una propuesta con gran calidad musical

Se trata de una composición indiscutiblemente hermosa. Con una armonía sencilla (que no simple) que nos atrapa en una escalera de notas que pareciera salida de un cuento de hadas.

Las voces de Amaia y Alfred pintan perfectamente el lienzo armónico propuesto por el creador de la obra, Raúl Gómez. Es un tema que conmueve de por sí, pero el amor se siente entre los dos intérpretes hace que el azúcar en sangre de cualquier espectador roce lo más alto.

Técnicamente hablando, 'Tu Canción' tira de un esquema armónico bastante previsible, pero introduce unas modificaciones muy peculiares, que la convierten en una canción única, tal y como señala e ilustra el genial Jaime Altozano en este vídeo.

Coincido con todo lo que dice en el vídeo, y en especial que "reinventar los cuatro acordes clásicos del Pop es una apuesta necesaria si quieres sorprender hoy en día".

El principal punto débil de la canción, la letra

Si bien la música destaca por su complejidad, armonía y belleza, la letra no es 'letrón' y, cuando digo 'letrón', me refiero a ese texto puedes leer sin música y temblar igualmente.

Por poner algún ejemplo, cualquier canción de autores como Joaquín Sabina o Jorge Drexler, en mi opinión, encajan en esta descripción de 'letrón'. De todos modos en Eurovisión el factor de la letra no puntúa tanto como el de la música, como es normal dado que hay decenas de idiomas compitiendo.

La polémica del plagio

Pese a los numerosos elogios que ha recibido 'Tu Canción', tanto en España como en el resto de Europa, la canción no ha estado ausente de controversia. No podemos negar que, a simple vista, 'Tu canción' es melódicamente muy similar a la canción de Ludovico Einaudi, 'Nuvole bianche'. Esto se debe a dos razones: la primera es que las dos canciones comparten casi los mismos acordes, y la segunda, que el dibujo de la melodía de su estribillo es muy parecido.

En mi opinión, que comparto con Jaime Altozano, la acusación no está justificada, simple y llanamente porque en la música pop, casi todas las canciones emplean los mismos acordes en sus canciones y ello limita mucho las posibilidades melódicas. Es inevitable que coincidan en muchos casos sin que se trate de un plagio sino simplemente de una coincidencia. Por poner un ejemplo, consideremos la ruta que una persona hace para recoger a sus amigos desde Sol hasta Callao desviándose por Montera y alcanzando la meta por Gran Vía. ¿Cuántas personas han hecho esa ruta exacta? Miles, y no se están copiando unos a los otros, simplemente se trata de decisiones que coinciden en una red en la que hay unos nodos muy definidos (puntos de encuentro y de oferta comercial). Otra forma de entenderlo sería preguntarse si una hamburguesa de Burger King es un plagio de una de McDonald's. Si solo tenemos las variables "carne, pan, lechuga y tomate" no hay muchas combinaciones posibles con lo que la coincidencia es inevitable.

Sin duda alguna, la propuesta de España está al nivel de los mejores concursantes de Eurovisión 2018, por lo que confío en que sus atributos son suficientes para catapultar a España a lo más alto del festival.