Danuta Danielsson se convirtió en un símbolo de la resistencia frente a la ultraderecha. La mujer judía de origen polaco pasó a la historia por armarse de valor y azotar con un bolso la cabeza de Seppo Seluska, un militante nazi, el 13 de abril de 1985 mientras se producía una manifestación fascista en la ciudad sueca de Växjo.

Danuta Danielsson sobrevivió al nazismo. Su propia madre había sido víctima de las atrocidades de un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial; y ella, con 38 años, decidió emprender su particular venganza.

Era 1985, y aún cientos de grupos neonazis recorrían Europa. En una de las manifestaciones convocadas por dichos sectores de ultraderecha, Seppo Seluska, un militante del Partido del Reich Nórdico que posteriormente sería condenado por torturar y asesinar a un judío homosexual, recibía un bolsazo en la cabeza.

La estatua que representa a Danuta, la mujer judía que azotó con su bolso en la cabeza a un manifestante neonazi

Hans Runesson logró captar el momento; y los diarios suecos no dudaron en hacer eco de la valentía de Danuta. En 2014, la mujer del bolso, que se había suicidado con tan solo 41 años tras sufrir una depresión, quedaba entallada en una pequeña escultura realizada por la artista sueca Susanna Arwin.

Algunos sectores se opusieron al enaltecimiento de la mujer, pero rápidamente surgió un curioso movimiento ciudadano: colgar bolsos a las estatuas de la ciudad. Ahora, el Ayuntamiento de la localidad sueca ha decidido honrarla y realizar una representación en tamaño real en el lugar en el que Danuta golpeó al fornido militante de ultraderecha.