Con la llegada del euro en 2002, las pesetas dejaron de ser útiles en el mercado. Sin embargo, algunas de estas monedas siguen teniendo mucho valor para los amantes de la numismática. Tanto es así, que pueden llegar a pagar 36.000 euros por ellas.

Si posees alguno de los ejemplares que detallamos a continuación, puedes contactar con profesionales en este ámbito para que te asesoren sobre su venta. Además, puedes probar suerte en sitios web como 'Thelemonapp', especializada en la compra venta monedas y billetes.

  • 5 pesetas de 1949: una casa de subastas vendió una de ellas por 36.000 euros
  • 2,5 pesetas de 1946: la única moneda que se ha puesto a la venta fue adquirida por más de 10.000 euros
  • 50 pesetas de 1957: estos ejemplares se han vendido por unos 700 euros. Si bien, si es una de las versiones de prueba, puede venderse por 10.000 euros
  • 2,5 pesetas de 1953: las monedas de esta edición pueden tener un valor de entre 750 y 1.100 euros
  • 1 peseta de 1947: las primeras monedas acuñadas con la figura de Franco se han vendido por entre 200 y 1.400 euros

Un valor muy diferente para el Banco de España

A pesar del precio para los aficionados a la numismática, las pesetas para el Banco de España tienen un valor muy diferente. La institución económica canjea esta divisa "por el equivalente al valor nominal de la moneda", como explican en su página web.

En este sentido, han informado de que el 31 de diciembre de 2020 finalizará el plazo para canjear los billetes y monedas de peseta. Un cambio que se puede llevar a cabo en Madrid o cualquiera de las sucursales del Banco de España, en horario de 08:30 a 14 horas.

Así, el tipo de cambio es de 1 euro = 166,386 pesetas. "No se tendrá en consideración aspectos como la antigüedad o el estado de los billetes y monedas de peseta", señalan en un escrito.

En cuanto a los billetes de peseta, serán canjeables todos los posteriores al año 1939. Mientras que los emitidos entre 1936 y 1939 podrán ser canjeados tras ser analizados por "expertos del Banco de España".

Sin embargo, las monedas canjeables son las que estaban en circulación hasta el 1 de enero de 2002. En este caso, la institución "reembolsará las monedas, incluidas las deterioradas, que sean reconocidas como tales por las máquinas utilizadas a esos efectos y podrá denegar el canje de las que hayan sufrido alguna alteración derivada de un proceso industrial o mecánico".