Si los juguetes tienen vida también pueden tener tomas falsas, y con ellas nos hemos quedado pegados a la pantalla al ver muchas películas de Pixar. Pero, ahora, una de esas escenas se ha eliminado en la reedición de Toy Story.
El capataz se insinúa a dos muñecas Barbie, incluso les toca la mano, hasta que se da cuenta de que le están grabando. Recuerda y mucho a una práctica habitual en Hollywood por la que algunos ejecutivos de la industria ofrecían papeles a cambio de favores sexuales. Y con las docenas de acusaciones de abusos al productor Harvey Weinstein y en la era del movimiento #MeToo, no se volverá a ver esa escena.
En plena promoción de la cuarta aventura de los juguetes, algunos internautas se han dado cuenta de esta eliminación. Y lo que podría ser sólo una anécdota ha llegado a grandes medios de comunicación. Más aún cuando el cofundador de Pixar, John Lasseter, tuvo que abandonar la empresa a finales de 2018, acusado de prácticas similares.
Dicen los que le conocen que era habitual que Lasseter abrazara, tocara o besara a sus empleadas. Él pidió disculpas y quién sabe si se vería o no reflejado en el capataz, pero esta escena se coló en una película dirigida por él.
Fue encontrado en un armario
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¿Por qué es importante? El ministro de Cultura Ernest Urtasun ha devuelto a la fundación Giner de los Ríos un retrato del notable filósofo español que fue incautado por el franquismo y encontrado años después "en precarias condiciones" en un armario de la Biblioteca Nacional. "Vuelve a casa", ha manifestado.