La compañía, fundada por los hermanos Dan y Sam Houser en 1990, no es la primera vez que protagoniza uno de estos escándalos. En 2010, 'Red Dead Redeption' ya protagonizó un episodio de polémica. David Milner, editor de Gameinformer, y algunas de las esposas de los trabajadores de Rockstar en San Diego, California, denunciaron jornadas laborales de 12 horas y media al día, la obligación de acudir los sábados e incluso la reducción de prestaciones.

Dan Houser, cofundador de la conocida empresa, ha asegurado que para lanzar el videojuego han trabajado "turnos de 100 horas semanales varias veces en 2018". Esto supondría unas 14 horas al día y, por tanto, tan solo 68 horas de descanso a la semana. Esto ha generado un aluvión de críticas a la empresa, que ha tenido siete años para desarrollar y producir el videojuego.

Houser se ha defendido de las críticas. Ha asegurado que tienen empleados que "trabajan muy duro simplemente porque les apasiona su trabajo", y ha remarcado: "Ese esfuerzo adicional es una opción, y no obligamos a nadie a trabajar así".

El videojuego, que se lanzará en una semana, tiene más de 300.000 animaciones y 500.000 líneas de diálogo, resultado de un guion de 2000 páginas, sin incluir misiones secundarias ni diálogo adicional. En él han participado 1.200 actores, 700 de ellos con diálogos; lo que convierte a esta compañía en una de las principales en cuanto a contratación de actores y cargos similares.

"Esa pasión se nota", ha asegurado Houser. Rockstar no es la única compañía de la industria que ha sido puesta en el punto de mira. De hecho, algunos de los mejores estudios de videojuegos del mundo, como 'Naughty Dog' y 'CD Projekt Red', también son conocidas por este tipo de controvertidas prácticas.