Los niños de una escuela de primaria de Bristol se han encontrado un regalo: un mural pintado por Banksy en las paredes del colegio. Con la obra ha querido agradecerles que pusieran un aula con su nombre. Además, el artista les ha dejado una carta autorizando a los pequeños a participar en la obra como les venga en gana.

El conserje de la escuela estuvo a punto de borrarla al pensar que había sido una gamberrada.