El Louvre de París tiene colgado el cartel de completo, con todas las entradas agotadas, pero sus salas están casi vacías. La razón es que la mayoría de los visitantes se encuentra haciendo horas de cola para poder sacarse un 'selfie' con la famosa Mona Lisa. La Gioconda, ubicada en la Galría Medicis, es el principal motivo por el que este museo es el más visitado del mundo.

El crecimiento del turismo ha obligado a las instituciones a tomar medidas para controlar la afluencia, pues ya no se acude a los museos a ver la totalidad de las obras, solo las más famosas.

Para evitar este problema, el Museo del Prado tiene prohibido tomar fotos desde 2002 y ha establecido un aforo para las exposiciones temporales. Prefieren que haya un flujo moderado y constante de personas, con el fin de favorecer la comodidad de los visitantes.

También prohíben las cámaras el National Gallery de Londres y el Metropolitan Museum de Nueva York. Por su parte, el Reina Sofía, solo le tiene vetadas las fotografías en la sala del Guernica.