La Pirámide del Louvre cumple 30 años desde su construcción, y el artista Jean René, más conocido como JOTA ERRE, se ha propuesto celebrarlo de una forma diferente. Para él siempre ha sido una fuente de inspiración por combinar lo antiguo con lo moderno.

Con la ayuda de 400 voluntarios ha creado en cuatro días un collage en el espacio donde se sitúa el monumento, donde crea una ilusión de una pirámide emergiendo de las rocas.

El ex ministro francés de cultura, Jack Lang, que impulsó el proyecto en los años 80, rememora: "Nos decían que estábamos asesinando un palacio de la época de Felipe Augusto, pero teníamos que hacerlo, porque se había convertido en el símbolo de nuestra voluntad de hacer de la cultura una prioridad"

El actual director del museo, Jean-Luc Martinez, sostiene que "desde el primer momento fue un éxito, dio la impresión de que siempre estuvo ahí, de que no era un apósito".

La idea revolucionó el museo. Antes de la pirámide, Louvre recibía unos dos millones de visitantes anuales. El año pasado se superaron los 10 millones.

"Ese incremento hay que agradecérselo a la pirámide. Los visitantes de todo el mundo vienen a ver al tiempo un monumento de la historia de Francia y una colección excepcional. De esa alquimia entre ambos nace el éxito de Louvre", afirma Martinez.