"¡Miren, miren! Ya se va posando, ya". Pegados al televisor, los españoles que tenían uno en sus casas aquel verano de 1969, vieron atónitos la llegada por primera vez del hombre a la Luna.

"Observen como Armstrong también tantea aquí". La voz de Jesús Hermida, el único periodista español que siguió el alunizaje desde Cabo Cañaveral, narraba un hecho histórico.

"Mi alegría fue que me encontré con la Tierra y supe lo que era la Tierra. Era el segundo acontecimiento de ese tipo, importante, en la historia", recordaba el periodista en 1969.

Una fecha que los americanos celebraron como si fuera el 4 de julio, día de su Fiesta Nacional, con fuegos artificiales y barbacoas en casa, cuentan.

"Los tres astronautas fueron recibidos como héroes en el famoso desfile". José María Carrascal se encontraba en el centro de corresponsales extranjeros en Nueva York. "No existían ordenadores, había que picar la cinta y tenía que tener un télex muy cerca para enviar mi crónica al periódico", recuerda el periodista.

La hemeroteca del Diario Madrid muestra las páginas que escribieron periodistas como Miguel Ángel Aguilar, quien con 26 años lo cubrió desde la estación de seguimiento espacial de Fresnedillas, en Madrid.

Fue también uno de los cinco periodistas españoles que viajaron a Cabo Cañaveral, invitados por Nixon, para seguir el lanzamiento del Apolo 14 en 1971; viaje del que conserva aún algunas reliquias. "Nos dieron esta caja de cerillas, entre otras cosas", afirma Aguilar.

Desde 1969, a la Luna se viajó hasta cinco veces más. Quien sabe si ahora, 50 años después, llegaremos hasta Marte. O cómo se viviría ahora ese pequeño paso para el hombre, ese gran salto para la Humanidad.