Comer la luz ya es posible gracias al chef español Ángel León y su equipo que, tras cinco años de investigación, han logrado que una proteína que se encuentra en algas marinas ilumine cualquiera de sus recetas.

"El cliente se va a tragar luz en pleno siglo XXI, me parece una cosa alucinante", reconoce León. Esto es posible gracias a "un microorganismo que produce luz". Hay que "secarlo y, simplemente, con ese polvo, podemos iluminar cualquier plato", explica.

Este chef, que tiene dos estrellas Michelín, ha convertido el mar en el eje de su cocina. Desde 'A Poniente', su restaurante en el Puerto de Santa María (Cádiz), observa las olas e investiga, incansable, nuevas maneras de trasladarlas a sus platos.

"Queda mucho por contar del mar y creo que poco a poco estamos consiguiendo que la gente tenga otra visión de él", dice León, que ha trabajado en este proyecto con investigadores de la Universidad de Cádiz. Ha presentado ya en Harvard sus recetas luminiscentes y el próximo martes lo hará en el plató de Más Vale Tarde.