Comenzó actuando como torero cómico imitando a Charlot. Cuevas conocía a un bombero a quien decidió imitar en los ruedos. Copió su indumentaria y su bigote. Había nacido el Bombero Torero.

El 18 de julio de 1930 se presentó en La Maestranza de Sevilla. Su éxito fue imparable. Al año siguiente llegó a actuar 118 veces en nuestro país y en Francia.

En 1948 Pablo Celis Cuevas incluyó en el espectáculo a los enanos del circo Price. Por aquel entonces su fama era tal, que se había extendido fuera de los circuitos tradicionales. Los enanos debutaron en Argelia, pero el Bombero Torero no se conformó con África. Su espectáculo fue 15 veces a China e incluso a El Líbano.

Pablo Celis Cuevas estuvo 43 temporadas en activo. Se retiró en 1961 y sus hijos cogieron el testigo. Desde hace 20 años son los nietos del Bombero Torero original los que han continuado con el oficio.

Una tradición que se ha ido perdiendo con el tiempo. Por eso han decidido colgar el traje y el bigote. El próximo 15 de septiembre, en Almodóvar del Río, Ciudad Real, el Bombero Torero y sus amigos, sacarán a pasear las risa y el capote una última vez.