Los chefs italianos defienden que con solo tres elementos se puede hacer la mejor pizza italiana. Pero no vale cualquier masa. Ni cualquier mozzarella ni cualquier salsa de tomate. Da igual si es de tipo romana y fina o napolitana con masa más gruesa y bordes inflados. Toda buena pizza debe hacerse a partir de harina, levadura, aceite, sal y agua, confiesa el chef de la Trattoria Manzoni, Stefano Carta.

Además, la masa debe fermentar durante, al menos, 48 horas. "Porque le aporta más sabor y ligereza", añade el propietario de Fratelli Figurato, Ricardo Figurato.

En cualquier caso, la salsa de tomate tiene que tener una buena densidad. "Si el tomate es demasiado líquido empapa la masa y no hará el efecto crujiente que queremos", explica Carta. El mejor es el tomate San Marzano o pera. "No tiene tanta parte de agua", argumenta Figurato.

El tercer mantra es el queso. La norma es bien clara: mozarella más seca en la pizza romana y más cremosa para la napolitana. "Tienen un sabor más neutro respecto a otros tipos de queso y funde", explica el experto. Solo quedar tomar nota y aplicar lo aprendido en nuestra cocina. Para eso no hay mejor día que este jueves, el Día Mundial de la Pizza.