Detroit ha empezado a rendir tributo a su reina, Aretha Franklin, la 'reina del soul', con el desfile de miles de personas ante el cuerpo de la cantante que está expuesto en el Museo de Historia Afroamericana de la ciudad.

"Está preciosa, increíble. Parece que está lista para levantarse y cantar. Y tiene los pies cruzados", ha explicado Cynthia, una de las primeras personas en entrar en la rotonda del museo, donde reposa Franklin.

La luminosidad del día y el emplazamiento de los restos de Franklin, bajo la cúpula de cristal de la rotonda del museo, crean una escena de película. El rostro de Franklin está iluminado por rayos de luz que parecen concentrarse en su cara.

El ataúd dorado, rodeado de rosas rojas y blancas, un simple mensaje bordado en el forro de seda blanco, 'Aretha Franklin, Reina del Soul', y su vestido intensamente rojo incrementan el impacto visual de la escena.

El público no puede tomar fotos ni detenerse frente al cuerpo de la cantante para mantener el constante el flujo de personas.

"Estaba abrumada. Al verla así, se me saltaron las lágrimas", ha contado Cynthia, que ha acudido desde Milwaukee, junto con un grupo de amigas para despedirse de la cantante que murió el pasado 16 de agosto a consecuencia de un cáncer de páncreas.

A pesar del calor y la humedad abrumadora que se ha cernido sobre Detroit, miles de personas como Cynthia, muchas de ellas con camisetas que recordaban a la cantante, se han acercado al Museo Charles H. Wright de Historia Afroamericana para rendirle tributo.

Rendir tributo, pero sobre todo, mostrar su respeto por la mujer que durante 60 años resumió en su vida la lucha de la población afroamericana del país y, en particular, la de las mujeres para conseguir una mayor igualdad.